No solo porque lleven 8 victorias consecutivas, ni porque sigan líderes e invictos al terminar la primera vuelta. Ni porque lleven 15 victorias y 2 empates y hayan conseguido una diferencia de 13 puntos respecto al segundo clasificado. Tampoco porque hayan encajado 7 goles en los 17 partidos que han disputado, sin haber encajado nunca más de un gol. Ni siquiera por los 42 goles que han conseguido marcar.
No. Es más bien por cómo lo están haciendo. Venciendo y convenciendo contra equipos y rivales que, mayoritariamente, les superan en edad. El Juvenil C continúa imparable y mostrando en cada fin de semana un nivel muy alto de juego. Un equipo atrevido, vertical y defensivamente muy solvente.
La última victoria llegó el pasado fin de semana contra el Astrabudua. En el 14′ se adelantaron los de Iker González con gol de Joel Chacón, y el equipo mantuvo el control del partido hasta que consiguió ampliar la diferencia con gol de Aritz Santamaría en el 80′. Recortó el Astrabu 4 minutos después, y en el 85′ Saul hizo el 3-1 final.
Con esta victoria, el equipo se acerca más todavía al objetivo del ascenso. Después de una primera vuelta absolutamente memorable, solo queda dar el resto hasta el último partido.