El Danok Bat Juvenil División Honor solo pudo sumar un punto (3-3) en casa del Tudelano después de ir ganando por tres goles de diferencia, justo antes del final de la primera parte. Los tantos de Imanol, Anton y un gol en propia puerta del Tudelano se vieron igualados, tras la expulsión de Imanol, con otros tres goles más locales. La próxima cita del Danok A será en Mallona contra la Txantrea.

DANOK BAT JUVENIL DIVISIÓN HONOR: Ander Greño, Imanol Luengo, Markel Peral (Asier Aurtenetxe), Alex Pérez, Oier Borobia, Diego Rodríguez (Eneko Ebro), Alex Díez (Ander Wyatt), Asier Ayarza (Unai Gotxi), Anton Fruniz, Mikel Braceras y Endika Buján (Álvaro Vadillo).

El Danok Bat ha completado en Tudela una de las mejores primeras partes de la temporada, jugando con balón y sobre un césped de hierba artificial que no era el más adecuado. Cumplida la primera media hora el equipo de Luis Garma vencía por 3-0. En el minuto 4, en un saque de esquina, Imanol remató el balón a la red, lo que ha dado a los visitantes ese punto de tranquilidad que se necesita para encarar un partido. Los visitantes circulaban bien la pelota, llegando por bandas, con opciones claras de centrar. Cumplido el primer cuarto de hora, en una combinación de estas, Mikel Braceras saca un buen centro y el balón acaba en gol en propia puerta.  Y en el minuto 34, otra buena combinación, esta vez por dentro, con un pase filtrado entre los centrales de la defensa del Tudelano, deja solo a Anton que define muy bien. Pero toda la renta se iba a dilapidar. En el minuto 40, obra de la mala suerte, tras un balón cortado, desemboca en una ocasión clara y en boca de gol Imanol corta el remate y el árbitro interpreta penalti y expulsión con lo que se llega con 1-3 en el marcador al descanso.

En la segunda parte el Tudelano empieza a lanzar balones directos y en dos segundas jugadas, por una mala vigilancia defensiva, el Danok Bat encaja dos tantos. Incluso Greño salva de otro tanto más con una gran intervención. El equipo ha peleado y ha querido algo más y quizás ese afán de querer ganar haya hecho que el conjunto se partiera un poco. En una contra visitante, los de casa ceden un balón al portero, que se lo dejan a Bujan y dentro del área falla un mano a mano que hubiera puesto por delante otra vez a los bilbainos. Una pena. Aunque el equipo hizo un gran esfuerzo. Ahora toca intentar ganar el último partido en casa y conseguir subir algún puesto en la clasificación y para cerrar la liga con buen sabor de boca.

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