Dos jornadas después, el Danok Bat Juvenil Liga Nacional volvió a la senda del triunfo al ganar por la mínima al Hernani en Zubipe (0-1), gracias a un gol de Oinatz Ramos, de penalti cometido sobre él mismo, a seis minutos del final. El Danok Bat se mantiene en el liderato del grupo y amplía la ventaja a cuatro puntos sobre el segundo clasificado que ahora es el Athletic B y a quince sobre el siguiente conjunto que puede ascender, el Aurrera de Vitoria. El próximo rival del equipo de Javi Vadillo será el Indartsu en Mallona, el sábado, a las 12.45 horas.

DANOK BAT JUVENIL LIGA NACIONAL: Sergio Fernández, Lander Higuero (Xabi Amorrortu), Aaron Díez, Ustaritz Expósito, Jon Díez (Pello Arana), Izan Coca (Julen Corral), Diego Ruiz, Christian Gabiña (Unai Zarraga), Aitor Lacuesta (Eder Sánchez), Oinatz Ramos y Jon López.

Tarjetas: Jon López, Lander Higuero y Xabi Amorrortu.

El triunfo bilbaino, hace un mes que no lograba vencer el Danok Bat A, resultó más que merecido en tierras guipuzcoanas. Exclusivamente por lo presenciado en la segunda mitad, en la que al equipo de Javi Vadillo solo le faltó puntería suficiente para certificar un periodo en el que fue muy superior al Hernani.

En la primera parte el Danok Bat mantuvo el control del juego, pero solo eso. Los locales defendían en bloque bajo y el conjunto bilbaino lo intentaba pero abusando del juego interior. El Hernani se hacía fuerte defendiendo con dos líneas de cuatro e impedía a los de Fika desplegar su juego habitual. El Danok recuperaba pronto el balón pero no era capaz de profundizar en sus acciones. Ni por fuera, ni por dentro; había que cambiar algo. El Hernani tampoco era capaz de salir de su terreno para intentar hacer daño a los visitantes.

En la segunda parte, el escenario cambió por completo. Los cambios introducidos por el técnico del Danok Bat surtieron efecto y Eder y Zarraga comenzaron a crear peligro con sus acciones. Era otra cosa. Se contabilizaron hasta siete acciones claras de gol. Y aunque el tanto llegó al final, se veía venir que tarde o temprano el Danok iba a marcar. Unas veces por la actuación del portero, otras por mala puntería y otras por algún rebote maldito, al esférico le costó demasiado tiempo entrar en la red. Una ocasión de Diego, otra de Eder con pase atrás de Zarraga que no llegó a concretar. Otra de Jondi que superó al portero y Lacuesta no acertó a marcar. Otra de Jonlo y otra más de Diego que la neutralizó el guardameta local… Era cuestión de tiempo y los nervios empezaban a aflorar, hasta que una pena máxima cometida sobre Oinatz la materializó él mismo desde los once metros.  Y la historia terminó. Al final un par de corners de los de casa y una falta lateral inquietaron algo la meta de Sergio. Pero el triunfo y los tres puntos marcharon a Bilbao por merecimientos propios.

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